¡Nuestra
relación con Cristo…. Nadie nos la puede quitar!
Habrá momentos, a lo largo de la vida, en que
nuestros pecados y fracasos nos harán pensar que Dios está decepcionado o
enojado con nosotros. ¿Cómo puede Él amarme después de lo que hice? Si en
realidad he sido perdonado, ¿por qué me siento tan culpable? En momentos
así, necesitamos fijar nuestros ojos en la verdad de la Biblia, y hacer las
preguntas que formula el apóstol Pablo en Romanos
8.
Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros (verso 31)? Nuestro Padre celestial demostró su amor para con nosotros
cuando entregó a su Hijo a la muerte para salvarnos. Sin la muerte
expiatoria de Cristo a nuestro favor, sufriríamos la separación eterna de
Dios.
¿Quién acusará a los escogidos de Dios (verso 33)?
Ninguna acusación en contra nuestra podrá mantenerse, ya que en el momento
que fuimos salvos el Señor nos justificó. Esto significa que fuimos
declarados justos, aunque estamos todavía en nuestra condición de
pecadores. Nadie puede revocar este hecho para hacernos culpables otra vez.
Dudar de nuestra posición libre de culpa en Cristo, es como decir que su
expiación no fue suficiente para sepultar nuestro pecado.
¿Quién es el que condenará (verso 34)?
Aunque Satanás se enfurezca, la muerte y la resurrección de Jesús son la
evidencia de que fuimos reconciliados con Dios. Cristo tomó nuestra condena
y nos dio a cambio su justicia. Ahora Él está sentado a la diestra del
Padre, intercediendo por nosotros.
Cuando tenga dudas acerca del amor y la fidelidad del Señor, recuerde que,
la verdadera seguridad no se encuentra en nuestras buenas obras, sino en
nuestra relación con Cristo, que nadie nos la puede quitar. Nuestra
relación con Cristo, nadie nos la puede quitar.
Tomado de : oneplace.com Encuentro con Jesús.
|
No hay comentarios.:
Publicar un comentario