¿Que pasa con las personas que aceptan a Cristo y no cambian de vida?
martes, 30 de septiembre de 2014
lunes, 29 de septiembre de 2014
Un
potencial Increíble
(1
Pedro 1:6- 7)
La biblia dice que en dos ocasiones diferentes satanás pidió permiso al Señor para probar a un creyente (Job 1.6-12; Lc 22.31-34). En ambas, Dios estuvo de acuerdo. El diablo hizo todo lo posible por destruir la fe, primero de Job, y más tarde de Pedro, pero fracasó ambas veces.
¿Cree usted que Cristo y satanás han hablado alguna vez de usted? Pienso que la mayoría de personas son demasiado humildes para suponer que esa conversación haya tenido lugar. Así que, déjeme hacerle la pregunta de otra forma. ¿Está su vida teniendo un impacto del que vale la pena hablar? yo tuve que hacerme esta pregunta: ¿Estoy sirviendo a Dios lo suficiente como para que satanás se sienta amenazado? Los pastores y los misioneros no son las únicas personas que ponen nervioso al enemigo.
Cualquier creyente que esté decidido a obedecer al Señor, es una amenaza para el diablo, especialmente cuando comparte el evangelio. Dios le llama a usted para que hable de Él a ciertas personas, porque tiene el conocimiento, el testimonio o la personalidad para llegar a ellas. Por temer que el no creyente pueda elegir la salvación por el testimonio de usted, satanás le dará muchas oportunidades de fracasar. Espera que usted se desanime bastante, para no seguir sirviendo al Señor. Lo que más gustaría al enemigo es frustrar el plan de Dios para la vida de los creyentes socavando su fe.
Por ser así, debe sorprendernos la frecuencia con que nuestros nombres son discutidos entre Jesús y satanás. Aunque pueda pensar que no es importante, Dios conoce el valor que usted tiene. Amigo, como creyente lleno del Espíritu, usted tiene un potencial increíble para servir al reino de Dios. Satanás ve eso, y tratará de hacerlo tropezar. Amigo, como creyente lleno del Espíritu, usted tiene un potencial increíble para servir al reino de Dios.
La biblia dice que en dos ocasiones diferentes satanás pidió permiso al Señor para probar a un creyente (Job 1.6-12; Lc 22.31-34). En ambas, Dios estuvo de acuerdo. El diablo hizo todo lo posible por destruir la fe, primero de Job, y más tarde de Pedro, pero fracasó ambas veces.
¿Cree usted que Cristo y satanás han hablado alguna vez de usted? Pienso que la mayoría de personas son demasiado humildes para suponer que esa conversación haya tenido lugar. Así que, déjeme hacerle la pregunta de otra forma. ¿Está su vida teniendo un impacto del que vale la pena hablar? yo tuve que hacerme esta pregunta: ¿Estoy sirviendo a Dios lo suficiente como para que satanás se sienta amenazado? Los pastores y los misioneros no son las únicas personas que ponen nervioso al enemigo.
Cualquier creyente que esté decidido a obedecer al Señor, es una amenaza para el diablo, especialmente cuando comparte el evangelio. Dios le llama a usted para que hable de Él a ciertas personas, porque tiene el conocimiento, el testimonio o la personalidad para llegar a ellas. Por temer que el no creyente pueda elegir la salvación por el testimonio de usted, satanás le dará muchas oportunidades de fracasar. Espera que usted se desanime bastante, para no seguir sirviendo al Señor. Lo que más gustaría al enemigo es frustrar el plan de Dios para la vida de los creyentes socavando su fe.
Por ser así, debe sorprendernos la frecuencia con que nuestros nombres son discutidos entre Jesús y satanás. Aunque pueda pensar que no es importante, Dios conoce el valor que usted tiene. Amigo, como creyente lleno del Espíritu, usted tiene un potencial increíble para servir al reino de Dios. Satanás ve eso, y tratará de hacerlo tropezar. Amigo, como creyente lleno del Espíritu, usted tiene un potencial increíble para servir al reino de Dios.
Tomado de Encuentro con
Jesús --
Oneplace.com
domingo, 28 de septiembre de 2014
SIN VESTIDO DE BODAS
(Mat 21:11-14)
Muchas veces citamos las maravillosas palabras de 2 Crónicas 16:9:"...
Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a
favor de los que tienen corazón perfecto para con él".
Sin embargo, muchas veces olvidamos que también puede suceder lo
contrario: Los ojos de Jehová también descubren a aquellos quienes no le sirven
de corazón. No estoy pensando precisamente en incrédulos o impíos, sino en
personas que dicen ser cristianas, se comportan como si lo fueran, pero, aún
así, no caminan con el Señor.
¡Cuidado, no sea que nos falte el vestido de bodas!
Cuando entró el "rey"
y observó con más detención a los "convidados" sucedió aquello
trágico que hace tan tremendamente seria nuestra parábola pues continúa
diciendo:
"... y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda"
(Mateo 22:11).
Como todos los demás invitados, este hombre también había sido
convidado para participar de la fiesta de bodas del hijo del rey. El había
aceptado la invitación, entró por la puerta, se dirigió al salón de fiestas y
se sentó, o bien se tendió, junto a una de las mesas servidas (como era
costumbre en oriente). Pero éste se diferenciaba de los demás invitados en un
punto esencial, "no estaba vestido de boda". Esto pronto resultó ser un problema cuando el rey pasó por entre
los invitados y descubrió a aquel que no estaba vestido de boda. ¡Ahora fue
descubierto!
Esta persona que no estaba vestida de bodas representa
simbólicamente a los "simpatizantes" o "cristianos nominales"
en la Iglesia del Señor, los cuales nunca se han convertido verdaderamente, por
lo cual tampoco han experimentado un nuevo nacimiento. El apóstol Juan dice en
cuanto a éstos: "Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si
hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para
que se manifestase que no todos son de nosotros". (1 Juan 2:19)
Si estas personas no se
convierten verdaderamente mientras aún haya tiempo, caerán bajo el mismo juicio
que aquel sin vestido de bodas: Dice la palabra: "atadle de pies y manos,
y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de
dientes"
jueves, 25 de septiembre de 2014
Diferencia
Entre Recibir El Espíritu Santo Y Ser Bautizado Por El
“Vosotros seréis bautizados con el
Espíritu Santo dentro de pocos días” (Hechos 1:5). Así que, ¿cuál es la diferencia entre recibir al
Espíritu Santo y ser bautizados con el Espíritu Santo? Si has reconocido a Jesús como tu Salvador, la
presencia del Espíritu en tu vida, como una marca que te identifica, es
un hecho irrefutable; habitando y poseyendo nuestros espíritus, Él participa en
todo tipo de limpieza de la casa: los áticos, los sótanos y los
cobertizos de nuestras mentes, las voluntades, las emociones y los comportamientos.
El Espíritu Santo nos ayuda a captar verdades espirituales. Sin Él, no se tiene ninguna relación con el
Señor.
Esto puede sonar un poco
redundante a lo que ya se ha dicho, pero nunca
es suficiente seguir enfatizándolo. El Espíritu Santo vive dentro del espíritu de cada creyente. Jesús les dijo a Sus seguidores: “Recibid el Espíritu Santo” (Juan 20:22), y ellos lo hicieron. Pero varias semanas después, Él les anunció a esos mismos discípulos: “y así sucedió en el día que ahora conocemos como Pentecostés, cuando en forma manifiesta les fue conferido poder mediante el Espíritu Santo en el aposento alto”. (Hechos 2:1-4).
es suficiente seguir enfatizándolo. El Espíritu Santo vive dentro del espíritu de cada creyente. Jesús les dijo a Sus seguidores: “Recibid el Espíritu Santo” (Juan 20:22), y ellos lo hicieron. Pero varias semanas después, Él les anunció a esos mismos discípulos: “y así sucedió en el día que ahora conocemos como Pentecostés, cuando en forma manifiesta les fue conferido poder mediante el Espíritu Santo en el aposento alto”. (Hechos 2:1-4).
En este ejemplo sencillo podemos ver que una cosa es recibir al
Espíritu en tu vida y otra es ser bautizados en Él. Mientras que los dos
acontecimientos pueden ocurrir simultáneamente, y con frecuencia así sucede, no
son idénticos, como podemos ver en algunos ejemplos de la vida de la iglesia
primitiva. La presencia del Espíritu te da
vida (espiritual). El bautismo con el Espíritu te da poder (espiritual) milagroso,
no-disponible-de-otra-manera para que puedas compartir esa vida con otros. Por
esta razón, Jesús les dijo a Sus discípulos que llevaran el evangelio a todo el
mundo, pero sólo hasta después de recibir “poder [milagroso]” al ser
“bautizados con el Espíritu Santo” (Hechos 1:5, 8).Aunque no es una comparación
exacta, es un poquito como la diferencia entre lo que el Señor quiere hacer en
ti, y lo que quiere hacer a través de ti.
El Espíritu Santo en la vida de
un creyente es como tener un pozo de agua en su propiedad. Ser bautizado
con el Espíritu es como tener una bomba de agua potente en ese pozo o que
debido a algún movimiento telúrico del manto acuífero del subsuelo,
repentinamente salieran chorros de agua del pozo convirtiéndolo en un géiser,
permitiéndole a la persona irrigar mucho más hectáreas de cosechas. O piensa en
la diferencia entre el aire y el viento. No podrías vivir sin aire y no podría
haber viento sin aire, pero el viento es una actividad y fuerza adicional
mediante la cual el aire es puesto en movimiento para mover otras cosas. El
Señor quiere que seamos más que vivificados en Su Espíritu; Él anhela que
experimentemos Su Espíritu como un viento poderoso y recio (no solo una
presencia) moviéndonos para impactar poderosamente la vida a nuestro alrededor
Hoy…El Espíritu Santo no solo quiere vivir en mí, sino que me quiere bautizar
con su poder.
Dr. Daniel A. Brown.
miércoles, 24 de septiembre de 2014
Insiste hasta que te responda
CVCLAVOZ ¿Creen ustedes que Dios no
defenderá a las personas que él eligió, y que día y noche le piden ayuda?
¿Creen que tardará él en responderles? ¡Claro que no, sino que les responderá
de inmediato! Lucas 18:7-8
En la Biblia tenemos dos claros
ejemplos de personas que insistieron hasta obtener lo que necesitan:
-La primera es una viuda que
siempre buscaba al juez de la ciudad donde vivía y le pedía que le haga
justicia en la corte. Al principio, él no quería atenderla pero gracias a la su
persistencia, la ayudó, para evitar que lo siga molestando.
-El segundo, es un hombre que a
medianoche, va a la casa de un vecino y le pide prestado tres panes porque un
amigo, había llegado de viaje y él no tenía nada que ofrecerle. Por la
importunidad del vecino, el hombre terminaría dándole lo que necesitaba.
Al leer estos dos pasajes me
pregunté lo siguiente: ¿Si Dios mora en nosotros, por qué seguimos igual en
determinadas áreas de nuestra vida? La única respuesta que encuentro es que
nosotros estamos haciendo algo mal. Posiblemente al no ver la respuesta de Dios
en nuestro tiempo y conforme a nuestros planes, entró el desánimo y la duda en
nuestro corazón y ahora solo oramos algunas veces, cuando nos acordamos de esa
petición o cuando tenemos problemas.
La Palabra de Dios nos manda a
orar sin cesar y en todo tiempo, no solo cuando Dios responde de inmediato sino
también cuando su respuesta tarda e incluso cuando su respuesta es “No”.
Debemos orar cada día sin
desmayar, ser constantes, perseverantes e insistentes, no darnos por vencidos
en ningún momento. Necesitamos tener disciplina al orar.
Otro punto importante es que
debemos empezar a pedir también por los demás, no solo enfocarnos en nuestras
necesidades, sino pedir por la salvación de otras personas en todo el mundo.
Debemos pasar de la oración a la intercesión, de eso modo Dios nos enseñará a
clamar y a pedir por los motivos que están en su corazón.
Si tu oración es la misma todos
días, quizás sea un buen momento para un cambio. Esto es comenzar a pedirle a
Dios más amor, pasión, bondad, misericordia y compasión por el dolor ajeno.
Piensa, quién en este momento, está necesitando de tus oraciones. Suplica
especialmente por los que necesitan salvación para su vida. Hazlo cómo
quisieras que clamaran por ti y verás como Dios va concediendo poco a poco los
anhelos de tu corazón, aún sin que se los pidas porque Él te conoce y al
interceder por otros demuestras tu total confianza y seguridad de todas tus
necesidades en tu Padre Celestial.
No se olviden de orar. Y siempre
que oren a Dios, dejen que los dirija el Espíritu Santo. Manténganse en estado
de alerta y no se den por vencidos. En sus oraciones, pidan siempre por todos
los que forman parte del pueblo de Dios. Efesios 6:18
¡Quien
deja de orar, deja de esperar!
Brisna Bustamante CVCLAVOZ
lunes, 22 de septiembre de 2014
¿Recibir en vano la Gracia?
No hay duda de que la
iglesia de Corinto fue uno de los dolores de cabeza más grandes para el Apóstol
Pablo, y es que eran tantos los problemas de esa congregación que el Apóstol se
vio en la necesidad de escribirles tres cartas, de las cuales conocemos solo
dos (1 y 2 Corintios) quedando una tercera velada para nosotros la cual es
posible que fuera la primera que el Apóstol escribió con contenido doctrinal;
en 1 Corintios 5:9-11 el Apóstol les recuerda acerca de algo que ya les había
escrito en esa carta. Ahora bien ¿Por qué se pierde un documento como ese?
Muchas podrían ser las respuestas y la mejor es la que Dios nos daría, pero, si
El guarda silencio con respecto a esa carta… por algo será; así que mejor nos
quedamos tranquilos.
Llama la atención una
afirmación que hace el Apóstol en su segunda carta, el les escribe: “… os
exhortamos también que no recibáis en vano la gracia de Dios”. 2
Corintios 6:1; pero, ¿por que les dice esto? ¿Acaso puede una persona recibir
el regalo del Evangelio como algo vació? ; Mi experiencia y la de muchos es que
cuando recibieron el regalo de Dios, la alegría y el gozo no les cabía dentro
de sí, no podían entender como Dios pudo ser tan misericordioso al darles tan invalorable regalo. Pero ¿que paso luego? El tiempo comenzó a correr y en el
caso de los corintios comenzaron a escuchar todo tipo de enseñanzas de personas
que no tenían la autoridad ni la verdad de Cristo, lo cual los llevó a errar de
muchas maneras, a tal punto, que muchos querían vivir un evangelio de obras, vació sin conciencia del verdadero significado del sacrificio de Cristo en la
cruz. Además muchos Vivían el día a día en la leche espiritual sin preocuparse
por desarrollar su salvación, de manera que fueron salvos y se quedaron allí
sentados y de brazos cruzados como si el sacrificio del Señor fuera de poco
valor.
Estimados hermanos la
salvación es un regalo que solo Dios puede dar, es tan invalorable que si
quisiéramos comprarla nunca podríamos pagarla y nos perderíamos por no tener el
recurso para pagarla, sin embargo El Dios Altísimo pone en nuestras manos este
regalo tan valioso y depende de nosotros el sacarle provecho, o nos preparamos
desarrollamos y nos multiplicamos o nos sentamos de brazos cruzados a perder el
tiempo con el regalo guardado, no olvidemos que la segunda opción nos podría
traer muchos problemas puesto que tendremos que dar cuenta por lo que dejamos
de hacer con tan grande recurso, no olvide “al que tiene le será dado y tendrá mas…”
Mt 25:29 pero así como se le dará también se le exigirá, así que, no nos
podemos quedar estáticos viendo y esperando que los demás hagan, tenemos que
desarrollarnos, hay que leer analizar, poner en práctica, hay que orar y pedir
sabiduría, dirección, hay que estudiar y compartir, además hay que ayudar a
otros a desarrollarse y conocer doctrina; tenemos el recurso, tenemos la
revelación escrita de Dios y tenemos el Espíritu Santo el cual nos dirige y nos
guía a toda verdad; el mismo Apóstol Pablo nos dice: “… Mas nosotros tenemos la mente
de Cristo”. 1 Cor 2:16 tenemos
la capacidad de entender y conocer el pensamiento de nuestro Dios puesto que ha
sido plasmado en las escrituras. Como vera, después de lo antes expuesto, no
hay excusa para no desarrollar nuestra salvación, no hay excusa para recibir en vano la gracia de Dios, mas
bien debemos seguir el consejo del apóstol Pedro quien nos dice: “Cada
uno según el don que ha recibido, minístrelo a otros, como buenos administradores
de la multiforme gracia de Dios”. 1 Pedro 4:10. Así que, allí esta el
consejo, como buenos administradores de tan valioso recurso; vamos a
administrar bien lo que Dios nos entregó.
Toda la gloria, honra y honor sean para nuestro Dios, El Todopoderoso.
Oscar Molina.
sábado, 20 de septiembre de 2014
Una
Segunda Oportunidad
Dios le dio a Jonás una segunda
oportunidad y vamos a ver como respondió Jonás esta vez. En el primer
llamado Jonás decidió irse en una dirección opuesta a la que Dios le había
dado; como consecuencia de su desobediencia Dios mando un pez muy grande el
cual se lo trago después de haber sido lanzado al mar por los hombres que
viajaban con él en el barco; sin embargo Jonás se arrepiente, después de estar 3 días en el
vientre del pez y Dios en su infinita misericordia le da una segunda oportunidad.
En Jonás
3:1 dice: “La palabra del Señor
vino por segunda vez a Jonás: «Anda, ve a la gran ciudad de Nínive y proclámale
el mensaje que te voy a dar.”
Noten la frase: “vino por segunda vez”, que gran oportunidad Dios le estaba
brindando a Jonás otra vez! Jonás había decidido correr de la
presencia de Dios en rebelión. Dios lo escogió para que llevara su mensaje a
una ciudad que necesitaba salvación. Aunque Jonás no estaba muy contento
de la tarea que Dios le había dado su corazón debe haber estado perplejo y
lleno de gratitud cuando Dios le dio esta segunda oportunidad.
En la Biblia vemos que Dios es un Dios
que se complace en darnos segundas oportunidades. Aunque nosotros en nuestra
terquedad rechazamos su dirección El insiste en que lo oigamos.
Sara la esposa de Abraham a quien Él le había dado una promesa que
iba a ser madre a pesar de su edad y de su infertilidad, se rió pero aun así
ella sabía que nada era difícil para Dios. Después de 10 años de esperar
que la promesa se cumpliera Sara no pudo más y trajo a su sierva Agar para
que fuera mujer de su esposo Abraham. La Biblia dice que de esta unión nació un
hijo Ismael, él no era el hijo de la promesa que Dios había hecho. A
pesar de lo que Sara hizo Dios le dio una segunda oportunidad y leemos esto
en Génesis 17:21 “Pero mi pacto lo estableceré con
Isaac, el hijo que te dará Sara de aquí a un año, por estos días.”
El apóstol Pedro también fue un
recipiente de una segunda oportunidad. Habiendo negado a Jesús, el mismo Señor
Jesús no solo lo perdona sino que le da otra oportunidad y nuevas
responsabilidades como seguidor de Jesús. Este es el Dios que tenemos el
que se compadece de todos y conoce nuestras flaquezas y aun así habiéndonos
rebelado nos llama otra vez a una estrecha e íntima relación con El. La
Biblia dice en 2 Pedro 3:9 “El Señor no retarda su promesa, según
algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no
queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.”
Dios ha sido paciente con todos
nosotros sin que lo merezcamos pero Él nos ama y quiere que volvamos a Él.
El busca a todos los que como Jonás decidimos tomar el camino contrario a lo
que Él nos ha dicho, y nos busca y nos persigue hasta lograr que volvamos a Él.
Hay muchas formas que Dios utiliza para llamarnos a Él. Muchas veces
durante situaciones difíciles y desesperantes es donde decidimos mirar al cielo
y buscarlo. Cuando Dios te está dando una segunda oportunidad agárrala
y no la dejes ir! Lo que Él tiene para ti es mucho mejor de lo que
te imaginas. Dios esta buscándote, no te escondas, no huyas como Jonás.
Regresa a Él, lo que Él tiene para ti supera cualquier otra cosa con lo que lo
has reemplazado. Podemos
concluir con una porción
que se encuentra en Isaías
55:6-7: “Buscad a Jehová mientras
puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino,
y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá
de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.”
En
cualquier condición en la que estés hoy día, si Dios te está extendiendo una
segunda oportunidad, aprovéchala!
Autor:
Desconocido.
viernes, 19 de septiembre de 2014
¿Cuáles
eran las unidades de medida usadas en la biblia, el talmud y el Corán?
Los antiguos hebreos usaban los términos paso (como un
m.), codo (el largo del antebrazo), palmo (el ancho de una mano, como la
mitad de un codo), y un dedo (como un cuarto de un palmo). En Egipto se
usaba un sistema similar.
El codo común equivalía a unos 45 o 46 cm. Ezequiel menciona un codo
regular más un palmo menor (<264005>Ezequiel 40:5; 43:13; cf. <140303>2 Crónicas
3:3), equivalente aprox. a unos 53 cm. El largo del túnel para agua de Ezequías
bajo Jerusalén está declarado en una inscripción en el túnel mismo, como 1.200
codos. De acuerdo a las mediciones más fidedignas, el túnel tiene 547 m. de
largo. El largo de un codo así determinado es de 45 cm. Las excavaciones en
muchos edificios antiguos han proporcionado medidas asignando 45 o 46 cm.
al codo, o en cañas equivalentes a 6 de tales codos.
La caña, mayormente un instrumento para medir más que una unidad de
medida, tenía 6 codos de largo (<264005>Ezequiel 40:5). La braza (el largo de un
brazo, <442728>Hechos 27:28), tenía casi 2 m.
En tiempos del AT la distancia se medía generalmente por la cantidad de
tiempo necesario para atravesarla (<013036>Génesis 30:36; 31:23). En el NT se
utilizaban estos términos: estadio (<422413>Lucas 24:13; <430619>Juan 6:19), unos 189
m.; milla (<400541>Mateo 5:41), unos 1.519 m. Hay algo de incertidumbre respecto
al camino de un sábado. Parece que la distancia que uno podía caminar sin
quebrantar la ley del sábado, de acuerdo con aquella designación, era elástica.
Josefo la describe como 5 estadios en un lugar, y 6 en otro, haciéndola igual a
938 o 1.125 m. Esta es como la distancia de Jerusalén al monte de los Olivos
(<440112>Hechos 1:12). Las medidas de la tierra se indicaban en términos del área
que una yunta de bueyes podía arar en un día (<091414>1 Samuel 14:14, yugada en
<230510>Isaías 5:10), o la parte de un campo que podía sembrarse con cebada en
un día (<032716>Levítico 27:16). El hin era un pote y el efa una cesta. El omer era
una gavilla y el homer la carga de un asno. La palabra bato significa hija;
¿podría este cántaro ser el que la hija de uno llevaba a su casa desde el pozo
(<012415>Génesis 24:15)? La palabra medida puede equivaler a coro (<421607>Lucas
16:7), o a barril (16:6). La tinaja de <430206>Juan 2:6 contenía unos 40 litros.
El homer era la medida normal para áridos en el AT. Homer significa asno, y
por tanto la carga de un asno (208 litros). Es equivalente al coro. El efa (unos
20 litros) es el equivalente árido de la medida líquida bato (<264510>Ezequiel
45:10). El letek es mencionado sólo en <280302>Oseas 3:2 (ver nota en la RVA) y
su valor correcto es probablemente medio homer.
Las medidas para áridos en el NT son el almud (<400515>Mateo 5:15), casi unos 9
litros; la medida (13 litros); jarro (<410704>Marcos 7:4), 0,568 litros.
En <150269>Esdras 2:69 se halla probablemente la primera mención en la Biblia de
moneda acuñada (dracma). Durante la mayor parte de la época del AT, el
trueque (p. ej., <013027>Génesis 30:27-34; 31:8; <120301>2 Reyes 3:4) con valor
determinado por metal precioso pesado, era el medio de intercambio. El siclo
en el AT no es una moneda, sino un peso (<260410>Ezequiel 4:10), y el verbo
shakal significa pesar, como en <243210>Jeremías 32:10. Se utilizaban balanzas
sencillas, p. ej., piedras de ciertos peso (siclos a menudo) para determinar el
peso de la plata o el oro involucrado en la transacción (cf. <201611>Proverbios
16:11).
Los babilonios tenían 60 siclos en su mina, pero de <023825>Éxodo 38:25, 26
parece ser que la mina de los hebreos consistía de sólo 50. Los 603.550
hombres pagaron medio siclo cada uno totalizando 100 talentos y 1.775 siclos;
esto significa que el talento equivalía a 3.000 siclos. Ya que el talento equivalía
casi a 60 minas, la mina equivalía a 50 ciclos. Ezequiel usa un sistema distinto,
con 60 siclos por mina (45:12).
El beqa o medio siclo es el único peso mencionado en el AT y en los pesos
descubiertos, de los cuales se da la relación con el siclo (<023826>Éxodo 38:26).
m.), codo (el largo del antebrazo), palmo (el ancho de una mano, como la
mitad de un codo), y un dedo (como un cuarto de un palmo). En Egipto se
usaba un sistema similar.
El codo común equivalía a unos 45 o 46 cm. Ezequiel menciona un codo
regular más un palmo menor (<264005>Ezequiel 40:5; 43:13; cf. <140303>2 Crónicas
3:3), equivalente aprox. a unos 53 cm. El largo del túnel para agua de Ezequías
bajo Jerusalén está declarado en una inscripción en el túnel mismo, como 1.200
codos. De acuerdo a las mediciones más fidedignas, el túnel tiene 547 m. de
largo. El largo de un codo así determinado es de 45 cm. Las excavaciones en
muchos edificios antiguos han proporcionado medidas asignando 45 o 46 cm.
al codo, o en cañas equivalentes a 6 de tales codos.
La caña, mayormente un instrumento para medir más que una unidad de
medida, tenía 6 codos de largo (<264005>Ezequiel 40:5). La braza (el largo de un
brazo, <442728>Hechos 27:28), tenía casi 2 m.
En tiempos del AT la distancia se medía generalmente por la cantidad de
tiempo necesario para atravesarla (<013036>Génesis 30:36; 31:23). En el NT se
utilizaban estos términos: estadio (<422413>Lucas 24:13; <430619>Juan 6:19), unos 189
m.; milla (<400541>Mateo 5:41), unos 1.519 m. Hay algo de incertidumbre respecto
al camino de un sábado. Parece que la distancia que uno podía caminar sin
quebrantar la ley del sábado, de acuerdo con aquella designación, era elástica.
Josefo la describe como 5 estadios en un lugar, y 6 en otro, haciéndola igual a
938 o 1.125 m. Esta es como la distancia de Jerusalén al monte de los Olivos
(<440112>Hechos 1:12). Las medidas de la tierra se indicaban en términos del área
que una yunta de bueyes podía arar en un día (<091414>1 Samuel 14:14, yugada en
<230510>Isaías 5:10), o la parte de un campo que podía sembrarse con cebada en
un día (<032716>Levítico 27:16). El hin era un pote y el efa una cesta. El omer era
una gavilla y el homer la carga de un asno. La palabra bato significa hija;
¿podría este cántaro ser el que la hija de uno llevaba a su casa desde el pozo
(<012415>Génesis 24:15)? La palabra medida puede equivaler a coro (<421607>Lucas
16:7), o a barril (16:6). La tinaja de <430206>Juan 2:6 contenía unos 40 litros.
El homer era la medida normal para áridos en el AT. Homer significa asno, y
por tanto la carga de un asno (208 litros). Es equivalente al coro. El efa (unos
20 litros) es el equivalente árido de la medida líquida bato (<264510>Ezequiel
45:10). El letek es mencionado sólo en <280302>Oseas 3:2 (ver nota en la RVA) y
su valor correcto es probablemente medio homer.
Las medidas para áridos en el NT son el almud (<400515>Mateo 5:15), casi unos 9
litros; la medida (13 litros); jarro (<410704>Marcos 7:4), 0,568 litros.
En <150269>Esdras 2:69 se halla probablemente la primera mención en la Biblia de
moneda acuñada (dracma). Durante la mayor parte de la época del AT, el
trueque (p. ej., <013027>Génesis 30:27-34; 31:8; <120301>2 Reyes 3:4) con valor
determinado por metal precioso pesado, era el medio de intercambio. El siclo
en el AT no es una moneda, sino un peso (<260410>Ezequiel 4:10), y el verbo
shakal significa pesar, como en <243210>Jeremías 32:10. Se utilizaban balanzas
sencillas, p. ej., piedras de ciertos peso (siclos a menudo) para determinar el
peso de la plata o el oro involucrado en la transacción (cf. <201611>Proverbios
16:11).
Los babilonios tenían 60 siclos en su mina, pero de <023825>Éxodo 38:25, 26
parece ser que la mina de los hebreos consistía de sólo 50. Los 603.550
hombres pagaron medio siclo cada uno totalizando 100 talentos y 1.775 siclos;
esto significa que el talento equivalía a 3.000 siclos. Ya que el talento equivalía
casi a 60 minas, la mina equivalía a 50 ciclos. Ezequiel usa un sistema distinto,
con 60 siclos por mina (45:12).
El beqa o medio siclo es el único peso mencionado en el AT y en los pesos
descubiertos, de los cuales se da la relación con el siclo (<023826>Éxodo 38:26).
Fuente(s):
Diccionario Mundo Hispano
jueves, 11 de septiembre de 2014
“Porque es necesario que todos
nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba
según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo”. 2 Corintios 5:10.
Se ha preguntado usted ¿por qué
debo comparecer ante un tribunal si Cristo murió ya en mi lugar para librarme
de la culpa?; El Dr. John MacArthur autor de la Biblia de estudio MacArthur
(The MacArthur Study Bible) nos hace un interesante comentario acerca del tema,
el cual vale la pena leer. El dice textualmente lo siguiente:
.-
Esto describe un elemento esencial en la motivación más profunda y la
meta suprema del creyente que es agradar a Dios, puesto que todo cristiano debe
rendirle cuentas al final de su vida.
.-
El
tribunal de Cristo:
“Tribunal” es una alusión metafórica al lugar en que el Señor se sentará a
evaluar la vida de cada uno de los creyentes con el propósito de darles
recompensas eternas…
.-
Lo
que haya hecho… en el cuerpo: Acciones que tuvieron lugar durante la vida del creyente; (ojo)
esto no incluye pecados porque el juicio de estos se ejecutó en la cruz de
Cristo (Ef 1:7). Pablo se refería a todas
las actividades que los creyentes realizan durante su vida y que se relacionan con la recompensa y
elogio eternos de parte de Dios. Ante sus ojos, todo lo que hagan los
cristianos mientras vivan en su cuerpo temporal tendrá repercusiones para la
eternidad. (1 cor 4:5, Rom 12:1, Apoc 22:12).
.-
Sea
bueno o sea malo: Estos
términos griegos no se refieren a bueno o malo en sentido moral. Todo lo
relacionado con el pecado ha quedado resuelto por completo con la muerte del
salvador; más bien Pablo quería establecer una comparación entre las
actividades de valor eterno y todas las que son triviales. Su punto no es que
los creyentes deban abstenerse de ciertas cosas beneficiosas en la tierra, sino
que deberían glorificar a Dios en ellas y gastar la mayor parte de sus energías
y tiempo en lo que tenga valor para la eternidad (1
Cor 3:8-14); hasta aquí el comentario.
Pienso que es excelente el
comentario del Dr. MacArthur, sin embargo, creo que hay que tener sumo cuidado
y no entender mal dicho cementerio, pues, muchos podrían pensar que si lo del
pecado quedo resuelto en la cruz, entonces ya no hay problema y podemos
continuar nuestras vidas como queramos porque esa parte no será juzgada en el
tribunal de Cristo; recordemos que no debemos abusar de la gracia, nunca
olvidemos lo que el mismo Apóstol Pablo nos dice en Romanos
6:1-2 ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia
abunde? ¡De ninguna manera! Porque los que hemos muerto al pecado ¿cómo
viviremos aún en él?
Además el autor de Hebreos nos
recuerda: “Seguid la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Heb 12:14)
y luego también el Apóstol Pablo nos dice en Filipenses
4:8-9 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo puro, todo
lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno
de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis y
visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros”. De manera que bien vale la pena esforzarnos
por agradar aquel que nos amó y entregó su vida para salvarnos de un desastroso
final, sacrificio que nunca podríamos pagar, por tanto, ofrezcamos todo nuestro
amor de forma sincera y todo nuestro empeño para servirle con lealtad.
Bendiciones para todos.
Oscar Molina.
martes, 9 de septiembre de 2014
Obediencia-Obedecer
Según el
diccionario Larousse es << sumisión a un superior >> o <<
cumplir la voluntad de quien manda >>. El diccionario Bíblico editorial
Caribe va un poco más allá y nos dice que los términos traducidos por
“Obediencia” son: en el antiguo
testamento shama y en el
nuevo testamento hipakoúo y eisakoúo, que denotan la acción de
escuchar o prestar atención.
Otros términos en el nuevo
testamento son: peítho (ser
persuadido, Rom
2:8) y peitharjéo (someterse a la autoridad, Tit 3:1); Dios
da a conocer su voluntad mediante su voz o su palabra escrita, y frente a ella
no hay neutralidad posible; prestar atención humilde es obedecer, mientras
desestimar la palabra de Dios es rebelarse o desobedecer.
Ahora bien, ¿Por qué a los seres
humanos nos cuesta tanto someternos a la autoridad de nuestro Creador?, aún
cuando creímos y entregamos nuestras vidas a Jesús, todavía hay secuelas de
aquella rebeldía que una vez hubo en
nuestras vidas, cuando éramos dueño y señor de nuestra voluntad; nos cuesta someternos cuando tomamos
decisiones sin consultar a Dios y mas aún cuando al pensar en someternos no
vemos muy claro el beneficio; nos cuesta someternos cuando Dios dice que ame a
mis hermanos pero hay uno o algunos que no soportamos, o cuando aprendemos algo
en las Escrituras pero cuando llega el momento de ponerlo en práctica no nos
importa y actuamos como mejor nos parece, como quien no tiene temor de Dios;
nos cuesta someternos cuando nos resistimos al cambio, no permitiendo al
Espíritu Santo amoldar nuestras vidas para vivir como convertidos sin
arrepentimiento y sin nada que nos diferencie de los incrédulos; que difícil es
someterse a la autoridad divina, podríamos pensar que el hecho de ir a la
iglesia, leer la biblia, cantar y orar es un signo de nuestra obediencia, pero
obedecer a Dios va mas allá, es vivir en integridad, es hacer vivir la palabra
de Dios en nosotros, es presentarse a Dios como obrero aprobado que no tiene de
que avergonzarse y que usa bien la Palabra de verdad así como lo afirma el
Apóstol Pablo en 2Tim 2:15; basta solo con
analizar nuestra vida cotidiana al finalizar un día para darnos cuenta de
cuantos pelones tuvimos ese día.
Luego de esta reflexión, que dicho
sea de paso, toco profundamente mi corazón, pienso que el acto de sumisión es cuestión de decisión; cada uno de nosotros
debe decidir que es lo que mejor nos conviene; nos apoyamos en nuestra propia
prudencia que no nos beneficia en nada o nos
sometemos ciegamente a la autoridad del Todopoderoso y sabio Dios, el cual
sabrá recompensarnos aquí y allá también cuando estemos en su presencia.
Dice la Escritura refiriéndose a
Cristo lo siguiente: “Mas aún, hallándose en la condición de hombre, se humilló
a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz.” Filp 2:8; el Apóstol Pedro nos dice: “Como hijos
obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra
ignorancia, sino, así como Aquel que os llamó es Santo, sed también vosotros
santos en toda vuestra manera de vivir, porque escrito está: <<Sed
santos, porque Yo soy Santo >>.” 1P 1:14, 15 y 16.
Creo que bien vale la pena obedecer, es lo que Dios espera de nosotros y
es nuestro deber como hijos de Dios, lo cual tuvo un alto precio, quizás
todavía hay muchas cosas que tienen que desaparecer de nuestras vidas tales como vanidad, orgullo,
prepotencia, altivez, susceptibilidad, etc.… Pero con la ayuda de nuestro Dios
podemos salir adelante para vencer, El ve la intención y la disposición de
nuestro corazón, no nos va a dejar solos en esto.
Oscar Molina.
lunes, 8 de septiembre de 2014
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