Basar las expectativas en lo verdadero
Marcos 9:30-32
Formarse expectativas sobre la base de ideas
preconcebidas, es una práctica muy común; hasta los discípulos no vieron una
verdad importante debido a esto. Cristo les dijo una y otra vez que sería
crucificado y que resucitaría después de tres días. Sus oídos físicos oyeron
sus palabras, pero el mensaje no pudo penetrar en sus corazones y sus mentes. Aunque
estaban convencidos de que Él era el Mesías, sus suposiciones en cuanto a cómo
y cuando vendría su reino, les impidieron escuchar “el otro plan” de Cristo.
Estaban buscando a un salvador que destronara a Roma y que estableciera su
reino en la tierra en el tiempo de ellos. Las palabras de Jesús en cuanto a su
muerte y resurrección eran muy contrarias a lo que ellos esperaban, y por eso
no podían aceptarlas. Puesto que no habían entendido la promesa de la
resurrección, cuando su Mesías murió, sus sueños se desvanecieron. Rápidamente
cayeron en la desesperanza y la incredulidad (Lc 24:10, 11). Desde nuestra
perspectiva actual, sabiendo el resultado y el propósito de la primera visita
de Jesús a la tierra, podríamos preguntarnos: ¿Cómo pudieron ellos ser tan
torpes? Pero antes de juzgarlos con demasiada dureza, recordemos que nosotros,
también, muchas veces tenemos ideas predeterminadas acerca de cómo debe Dios
actuar en nuestras vidas y en el mundo. Los
caminos de Dios no siempre coinciden con nuestra manera de pensar, porque Él
actúa desde una perspectiva eterna, y nosotros con frecuencia vemos solo lo
inmediato. Debemos recordar que sus caminos son mejores. De haber Él seguido
los planes de los discípulos, no habría perdón de pecados. Desechemos nuestras
expectativas, y confiemos en Él.
Tomado de: Encuentro con Jesús oneplace.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario