CUANDO NO ESCUCHAMOS LA VOZ DE DIOS..!

Tomado del libro de Charles Stanley: Como Escuchar la voz de Dios

Basado en Génesis 3: el pecado de Adán y Eva en el Edén.

1.- Escuchamos las voces equivocadas:

Cuando dejamos de escuchar a Dios, escuchamos a las voces equivocadas. 

Eva escucha y atiende a la serpiente.

2.- Somo con facilidad engañados:

Cuando dejamos de escuchar a Dios, somos fácilmente engañados. Gn 3:1-4.

Satanás pone en tela de juicio el mandato de Dios. Intenta parecerse a Dios (como ángel de luz). Cuando entramos en conversación con el diablo nos encaminamos al fracaso. El diablo apela al razonamiento de Eva.

3.- Expresamos orgullo e independencia de Dios:

Cuando dejamos de escuchar a Dios, expresamos orgullo e independencia de El. Gn 3:5

Le decimos a Dios que podemos arreglárnosla sin el. Declaramos ante el Dios omnisciente (conoce nuestro pasado, presente y futuro) que estamos haciendo y tomando la mejor decisión y que sabemos más de nosotros que lo que Él puede saber.

4.- Tomamos decisiones que apelan a la carne:

Cuando dejamos de escuchar a Dios, tomamos decisiones que apelan a la carne y no al espíritu. Gn 3:6

El diablo recurrió al deseo de Eva de tener sabiduría.

5.- Tratamos de justificarnos por nuestros errores:

Cuando dejamos de escuchar a Dios, ofrecemos excusas por nuestros errores. Gn 3:8-9

Tratamos de buscar una explicación para nuestro acto de desobediencia culpando a otros.

6.- Sufriremos las consecuencias:

Cuando dejamos de escuchar a Dios, hemos de sufrir las consecuencias. Gn 3: 14-15

No hay forma de hacer oídos sordos a la voz de Dios sin sufrir las consecuencias. 

Antes de hacer algo y si siente un tironeo profundo o duda o leve sospecha, deténgase y piense 2 veces antes de actuar. Tal vez El Señor le está hablando y avisando.

7.- Otros alrededor sufren:

Cuando dejamos de escuchar a Dios,  otras personas alrededor de nosotros sufren.

El pecado de Adán y Eva entró en el mundo y por eso TODOS somos pecadores.

8.- Perdemos lo mejor de Dios:

Cuando dejamos de escuchar a Dios,  perdemos lo mejor de El. 

Adán y Eva fueron expulsados del huerto. Lo mejor que Dios les había dado.