Las almas en Apocalipsis 6:9 y 20:4
Una
referencia bíblica que frecuentemente se usa por la tradición que quiere a los
muertos vivos sin resurrección está en el libro de Apocalipsis y en los
siguientes pasajes: Apocalipsis 6:9 y 20:4. Estas dos referencias están
relacionadas una con la otra muy estrechamente y por eso las veremos juntas en
este artículo. Empezando en Apocalipsis 6:9 leemos:
Apocalipsis
6:9-11
“Cuando abrió el quinto sello, vi bajo
el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de
Dios y por el testimonio que tenían. Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta
cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que
moran en la tierra? Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que
descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus
consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.”
Gran parte del malentendido aquí es
causado por la palabra “alma” la cual inmediatamente se interpreta como las
almas de los muertos que viven en algún lugar. Esto es porque todos estos años
nos han enseñado que una vez que alguien muere entonces “su alma va al cielo,
donde vive con Dios o va al infierno donde es atormentada eternamente”. Pero
tenemos que definir una palabra así como la Biblia la define. Y alma no se usa
con ese significado en la Biblia. En pocas palabras, el alma es lo que le da
vida al cuerpo. Mientras tengas vida, tienes alma, alma-vida. La vida y el alma
son palabras frecuentemente usadas como sinónimos una de la otra. La versión
King James traduce 40 veces la palabra griega “psuchi” la cual en griego
significa “alma” como “vida” y no como alma.
Aparte
de este uso, la palabra en Griego “psuchi” se usa muchas veces con el
significado de “personas”. Por ejemplo en Hechos 27:37 que dice:
Hechos
27:37
“Y éramos todas las personas (Griego:
“psuchi”) en la nave doscientas setenta y seis.”
1
de Pedro 3:20
“cuando una vez esperaba la paciencia
de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas
personas, (Griego: “psuchi”) es decir, ocho, fueron salvadas por agua.”
Hechos
7:14
“Y enviando José, hizo venir a su padre
Jacob, y a toda su parentela, en número de setenta y cinco personas. (Griego:
“psuchi”)”
Vas a encontrar muchos ejemplos como
estos en la Biblia. En lugar de decir “personas” dice “almas”. Sin embargo, el
significado es el mismo. Ahora, volviendo al pasaje de Apocalipsis, cuando
leemos que Juan dice: “vi bajo el altar las almas de los que habían sido
muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían” lo que
significa es que vio a las personas que han sido asesinadas por causa de la
Palabra de Dios y su testimonio. ¿Cómo vio a esas personas? En una visión.
“Estaba en el espíritu…” leemos en Apocalipsis 1:10, mientras que en
Apocalipsis 9:17 dice: “así vi en visión…”. Lo que Juan estaba viendo era una
visión y ver algo en visión no significa que literalmente está ahí o que
literalmente está sucediendo.
Actualmente, hay una prueba más que
clara que esos mártires de Apocalipsis 6 NO vivían en algún lugar en el cielo
cuando aparecieron hablando. Esta prueba, es de hecho la segunda referencia de
las “almas” en el libro de Apocalipsis. Esta en Apocalipsis 20:4-6 y dice:
Apocalipsis
20:4-6
“Y
vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi
las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra
de Dios,
los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la
marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. Pero
los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil
años. Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene
parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que
serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.”“Las almas de
los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la Palabra de Dios” de
Apocalipsis 20:4 obviamente son las mismas que “las almas de aquellos que
habían sido muertos por la Palabra de Dios y por el testimonio que tenían” de
Apocalipsis 6:9, mas los mártires que habían muerto mientras tanto. Esas no son
“almas flotando por ahí” sino personas, los muertos que fueron asesinados por
su testimonio de Jesús y por la Palabra de Dios. ¿Qué es lo que leemos de ellos
en Apocalipsis 20:4-5? Leemos que “vivieron” y reinaron con Cristo por mil años”.
“Vivieron” obviamente significa que ¡antes no vivían! De otra forma ¡no podrían
volver a vivir! ¡No estarían viviendo ya! El verso 5 también lo pone en claro
“los otros muertos no volvieron a vivir…” En otras palabras, antes de
Apocalipsis 20:4 nadie de ellos estaba vivo. Después de Apocalipsis 20:4,
aquellos que fueron decapitados por la Palabra de Dios, de muertos volvieron a
vivir. ¿Cómo? De la única manera que un muerto vuelve a vivir: ¡mediante
resurrección” Lo leímos en el pasaje anterior: ¡“Esta es la primera resurrección”! Todos los otros siguieron estando
muertos (“no volvieron a vivir” dice la Palabra de Dios).
Resumen
Habiendo visto lo anterior, podemos
volver a Apocalipsis 6:9-11. ¿Qué fue lo que vio Juan ahí? Aquellos que fueron
muertos por causa de la Palabra de Dios y su testimonio. Estaban hablando y
pidiéndole a Dios que vengara su sangre. ¿Estaban esas personas muertas, vivas
–aunque no habían resucitado- y estaban literalmente hablando? No. Lo que Juan
vio fue una visión. “El hecho de que algo o alguien sea
mostrado en una visión no requiere su presencia física en la visión. Es una
imagen que Dios da para comunicar un mensaje a aquel al cual le da la visión.”
Se refiere al lector a ese artículo para un análisis más detallado de la
palabra visión en la Biblia. También vimos que Apocalipsis 20 pone muy en
claro: que esos muertos no están vivos ahora. Serán revividos en el futuro, con
la resurrección, y reinarán con Cristo 1000 años. También aclara –refiriéndose
a los muertos que aun no han sido resucitados- que “los otros muertos no
volvieron a vivir”, lo cual significa que continuaron muertos. Y muerto
significa muerto – sin vivir con Cristo, ningún lago de fuego todavía. Eso
viene después, en los versos 11 al 15 de Apocalipsis 20.
Anastasios
Kioulachoglou
Español: Aleida López de Steinmet Versión Bíblica: Reina-Valera 1960