¿Alumbras?
En
el capítulo 5 del Evangelio según San Mateo se nos narra uno de los discursos
en el cual se encuentra la pura esencia del evangelio, las enseñanzas de Jesús
que han sido tituladas como “El sermón del monte”.
En
los versos 14 hasta el 16, Jesús enseña a la multitud lo siguiente: “Vosotros
sois la luz del mundo. . . .” Luego
continua diciendo: “No se enciende una luz y se pone debajo de un almud”, un
almud era una especie de canasta que se usaba para medida de granos, de manera
que no se enciende una luz para esconderla, dice el Señor que se coloca en un
lugar donde alumbre a todos y finaliza este punto en el verso 16, pero es
interesante la manera en que fue traducido en la versión Nueva Traducción
Viviente o Biblia Vida Abundante, fíjese como dice: “De la misma manera, dejen que sus buenas acciones brillen a la vista
de todos, para que todos alaben a su Padre celestial”; es bueno aclarar
aquí que la idea no es que vean cuan buenos somos, sino que cuando las personas
vean un comportamiento ejemplar, sean motivados a pensar en la grandeza de Dios
a tal punto que puedan alabarle y bendecirle; Ahora mi pregunta es: ¿se da
cuenta usted de la gran responsabilidad que tenemos de irradiar luz? es posible
que en un lugar que esta lleno de personas, como por ejemplo un centro
comercial, podamos pasar de inadvertidos, sin embargo una mala acción seria
notoria de inmediato; pero si estamos en un lugar donde todos saben que somos
Cristianos, le aseguro que todos estarán pendientes de nuestras acciones y
prestos a criticar cualquiera que fuere nuestro error, sea de echo o de
palabras.
Lo
antes ya expuesto nos obliga a examinarnos todos los días y a preguntarnos ¿estoy
irradiando luz realmente?; llama la atención que muchos hablan del evangelio y
predican corrigen a todo el mundo pero no son ejemplo para nadie, su manera de
comportarse y su vocabulario les acusa a tal punto que se convierten en
obstáculo para muchos de manera que no dejan llegar la verdadera luz a quienes
están a su alrededor, lo cual es verdaderamente grave y mas cuando todos a
nuestro alrededor saben que somos Cristianos. No nos toca a nosotros juzgar a
nadie o afirmar quien es salvo o no, eso solo lo sabe Dios, pero si es muy
importante que cada uno de nosotros se examine frente a las enseñanzas de
nuestro Maestro y en oración pidamos a Dios que nos enseñe donde fallamos,
pidamos a Dios que ayude a cambiar todo aquello que se convierte en tropiezo
para que otros puedan ver la luz del evangelio; si Dios es con notros podemos
cambiar y nuestro testimonio puede ser de bendición para muchos.
Para
finalizar esta reflexión quiero dejar un verso para que nos demos cuenta de lo
que Dios espera de nosotros, no lo invente yo, esta allí en su biblia en Mateo
5:48, dice: “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que esta en los
cielos es Perfecto”; pero que podemos esperar de un Dios perfecto, aunque
parezca inalcanzable este estándar Dios no puede rebajarlo sin comprometer su
propia perfección, gracias a Dios que Cristo lo alcanzó en nuestro beneficio nos
corresponde ahora a nosotros ser completos y maduros, y aunque nos parezca muy
difícil tratemos de alcanzar esa perfección, quizás nos llegue el momento de
partir antes de alcanzarlo pero vale la pena el esfuerzo. Nunca olvidemos: “. . . ., dejen que sus buenas acciones brillen a la vista de todos,
para que todos alaben a su Padre Celestial”
Mat 5:16. NTV.
Oscar Molina.
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