sábado, 29 de noviembre de 2014

Dar gracias en todo

Colosenses 3:15-17
¿Alguna vez ha notado usted que algunos versículos de la Biblia parecen más fácil de memorizar que de poner en práctica? Uno que nos viene de inmediato a la mente, especialmente durante el tiempo de Acción de Gracias, es “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”
(1 Ts 5.18). La palabra “todo” es desafiante, porque hay situaciones en la que no nos sentimos especialmente agradecidos. Hay problemas que enfrentamos, los cuales afectan negativamente todos los aspectos de la vida, robándonos la alegría y quitando nuestro enfoque del Salvador.
A lo largo de los años, ha habido veces cuando al comienzo del servicio de la iglesia, mi corazón ha estado en otra parte. Me he preparado mental y espiritualmente lo más que he podido para predicar el mensaje, pero emocionalmente he estado luchando con algún problema.
Han sido en esos momentos cuando he experimentado algo extraordinario. Cuando escuchando la música, mi corazón ha reaccionado a las palabras de los himnos. El
Salmo 22:3 nos dice que el Señor habita entre nuestras alabanzas, y por eso somos sabios al darle gracias “en todo”, aun en las circunstancias difíciles. El hacer esto, mi atención ha cambiado de la adversidad, al amor, provisión y carácter maravillosos de Dios.
La Palabra de Dios nos exhorta siempre a expresar nuestra gratitud al Señor, no importa lo que estemos enfrentando. ¿Por qué razón? Porque cuando nos enfocamos en Dios en vez de hacerlo en el problema, nos damos cuenta de que Él ya nos ha dado la victoria. 

Tomado de: Oneplace.com   Encuentro con Jesús

jueves, 27 de noviembre de 2014

Un aviso importante (Ojo)

“He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén” (Apocalipsis 1:7)
 Nuestro Señor Jesucristo afirmó de manera muy clara que vendría nuevamente a la tierra, en el evangelio según San Juan dice claramente: “Y si me voy y os preparo lugar, vendré otra vez y os tomaré a mí mismo, para que donde yo esté, vosotros también estéis. Jn 14:3.   Como verá su nueva misión no se parece a la anterior, en su primera venida tenía como propósito entregarse en sacrificio por usted y por mi; ahora viene nuevamente y se propone trasladarnos a un lugar en el cual estaremos con Él para que no tengamos que ver ni pasar por toda la mala experiencia que vivirán los habitantes de este planeta que no se pongan a cuentas con Dios. Todavía hay tiempo de ponernos a cuentas con Dios, ahora, mientras estemos vivos es el tiempo de arreglarnos con Dios; después que una persona muere es lamentable, pero ya nada puede hacerse, no importa cuántas veces le nombren en una reunión eclesiástica, no importa cuánto dinero paguen por usted, no importa cuántos charlatanes le digan que sacaran a su ser querido o a usted de un supuesto e inexistente purgatorio, del cual Jesús no habló ni se haya de su enseñanza en las Sagradas Escrituras; es por eso que tenemos que ponernos a cuentas con Dios ahorita mismo porque es mientras vivimos que podemos hacerlo. No espere que llegue el Día terrible porque también será demasiado tarde, no sabemos cuando será ese día pero no hay ninguna duda de que llegará, en Números 23:19 dice: “Dios no es hombre, para que mienta, … ¿Acaso dice y no hace? ¿Acaso promete y no cumple? “.  Fíjese lo que se lee en las Sagradas Escrituras acerca de la segunda venida: 
(1)  Mateo 24:42. “Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.                                                   (2)  Mateo 24:43. “Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.”
(3)  Mateo 24:44. “Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.”
(4)  Marcos 13:32. “Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre.”
(5)  Marcos 13:33. Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo.”
(6)  Marcos 13:35-36“Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el Señor de la casa; si  al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana, para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo.”                                                                                                                                                                                                                                                                                  (7) Apocalipsis 16:15, Cristo mismo dice: “He aquí, yo vengo como ladrón”.
Si usted no se pone a cuentas con Dios será lamentable porque sufrirá aquí y luego sufrirá allá y lo peor es que allá será eterno porque será objeto de la muerte segunda en un lago que arde en  fuego y azufre; todo lo contrario será si acepta a Jesucristo como su único y SUFICIENTE salvador, las cosas tomaran otro rumbo y usted será trasladado por su Señor a un hermoso y especial lugar donde gozará de plena seguridad con todos los que se pongan a cuentas con Dios, también gozará de múltiples beneficios y cuidados lo cual también será eterno. Saca tus conclusiones y mira que es lo que mas te conviene…
Yo pienso que debemos hacer como Josué, no importa lo que hagan o piensen los demás, el dijo: “…Pero yo y mi casa serviremos a Jehová”. Josué 24:15.

Oscar Molina.  

miércoles, 26 de noviembre de 2014

asera

<asherah (hr; vea}), «asera; aserim (pl.)». Este nombre, que tiene un cognotado ugarítico, aparece primero en la Biblia en pasajes que anteceden el asentamiento en Palestina. Sin embargo, el término es más frecuente, por lo general, en la literatura histórica. De los 40 casos, 4 están en el código legal de Israel, 4 en Jueces, 4 en los libros proféticos y el resto en 1 Reyes y Crónicas.
El <asherah era un objeto cúltico que representaba la presencia de la diosa cananea asera. Cuando el pueblo de Israel entró a Palestina, debían guardarse totalmente de las religiones idolátricas de sus habitantes. Es más, Dios les ordenó: «Derribaréis sus altares y quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus imágenes de asera [<asherim(Éx 34.13). Su objeto cúltico estaba hecho de madera (Jue 6.26; 1 R 14.15) y debía quemarse (Dt 12.3). Algunos estudiosos opinan que este era un palo o poste sagrado que se levantaba cerca de los altares a Baal. Puesto que solo había una diosa con el nombre de <asherah, su forma plural (<asherim) probablemente se refiera a varios palos.
La diosa se llama <asherah: «Envía, pues, ahora y congrégame a todo Israel en el monte Carmelo, y los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de asera (los <asherim), que comen a la mesa de Jezabel» (1 R 18.19). Los cananeos creían que asera gobernaba el mar, era la madre de todos los dioses, incluyendo a Baal, de quien a veces era enemigo mortal. Aparentemente, la mitología de Canaán colocó a asera como consorte de Baal, quien desplazó al supremo dios El. Por lo tanto, sus objetos sagrados (palos) se encontraban junto a los altares de Baal y ella se adoraba junto con él.
Tomado de: Web de recursos Cristianos      Hebreo Bíblico.
Arrepentirse. (Hebreo Bíblico)

Najam (µj'n:), «arrepentirse, consolar». A groso modo, najam significa «arrepentirse» aproximadamente 40 veces y «consolar» unas 65 veces en el Antiguo Testamento. Con el objetivo de comprobar el significado de najam, los estudios presentan varias perspectivas: conectan el vocablo con un cambio de corazón o de disposición, de mente, de propósito, o enfatizan un cambio de conducta.
La mayoría de los usos del término en el Antiguo Testamento tienen que ver con el arrepentimiento divino: «Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra» (Gn 6.6); «Entonces Jehová se arrepintió [«cambió de parecer»] del mal que dijo que había de hacer a su pueblo» (Éx 32.14 rv; «renunció» bj, bla, lvp). A veces el Señor «se arrepintió» de la disciplina que se había propuesto llevar a cabo con las naciones: «Pero si esos pueblos se convirtieren de su maldad contra la cual hablé, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles» (Jer 18.8). «Pero si hiciere lo malo delante de mis ojos, no oyendo mi voz, me arrepentiré del bien que había determinado hacerle» (Jer 18.10). «Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira … y que se duele [«se arrepiente» nbe] del castigo» (Jl 2.13). Se pueden dar otros ejemplos del cambio de parecer del Señor. Sin embargo, queda claro que Dios cambia cuando el ser humano cambia y toma la decisión buena, pero no puede cambiar su actitud hacia el mal cuando el ser humano sigue un camino errado. Aunque las acciones de Dios pueden cambiar, Él siempre permanece fiel a su propia justicia.

Tomado de: Web de recursos Cristianos         

domingo, 23 de noviembre de 2014

 Es posible que el Todopoderoso actúe en favor de Israel en nuestros días?
Mira este video y saca tus propias conclusiones...
                      Ahora que piensas...?   

viernes, 21 de noviembre de 2014

¿Pueden los Padres exasperar a un Hijo?

“Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten” Colosenses 3:21 "Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos"  Efesios 6:4 
Hay muchas maneras de exasperar o irritar (o provocar a ira) a los hijos: (1) abusar de la autoridad, siendo crueles, abusivos tanto con palabras como con hechos; (2)criticar sin cesar a sus hijos -- aun haciendo burla de ellos -- y nunca hablándoles palabras de aprobación; (3) ser injustos en la disciplina (administrar castigo que no es apropiado, por ser excesivo o inadecuado, o motivado por el enojo); "Demasiada severidad conduciría únicamente a la frustración de los hijos" (DG); (4) ser parciales (Gen 37:3,4); (5) por usar amenazas huecas; (6) avergonzarlos innecesariamente delante de sus hermanos y amigos; (7) usar medios necios para "castigar" (encerrarlos en un cuarto oscuro; asustarlos con mentiras; decirles, "te voy a regalar a otros"); (8) no hacerles caso; (9) esperar demasiado de ellos (como si fueran adultos); en fin, los padres mismos, si no son maduros, pueden provocar a ira o exasperar a sus hijos. Muchas veces los padres son más "niños" que los niños.
          En Efes. 6:4 Pablo agrega, "sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor". La palabra "disciplina" abarca todo el proceso de criar y entrenar a los hijos. Los hijos consentidos tendrán una vida de miseria. "El muchacho consentido avergonzará a su madre" (Prov. 29:15). La palabra "consentido" en este texto significa "dejado solo"; "dejado al gobierno de sí mismo" (VM). En Job 39:5 esta palabra se traduce "echar libre" ("¿Quién echó libre al asno montés, y quién soltó sus ataduras?") Los hijos no deben andar libres como el "asno montés", pues no es para su bienestar, sino para su ruina.
          Para obedecer estos mandamientos, los padres deben poner el buen ejemplo en todo. Los hijos aprenden mucho del ejemplo de sus padres. Deben ser, pues, fieles y constantes siempre en el habla, en la conducta, en la asistencia a las reuniones de la iglesia, en la obra personal, y aun en su actitud. Debe haber paz y armonía en el hogar, porque el ambiente en el cual se crían nuestros hijos es un factor muy importante en su crianza.
          Además, los padres deben instruir con toda diligencia a sus hijos. No deben depender de la iglesia, sino que deben aceptar la responsabilidad que Dios les ha dado. Léanse con cuidado los siguientes textos sobre este asunto: Gen 18:19; Deut. 6:5-9; 2 Tim. 1:5; 3:14, 15. Lo importante es que cada hijo tenga convicciones, que crea en Dios de todo corazón y que ame a Dios de todo el corazón, y con toda su alma, y con todas sus fuerzas, y con toda su mente. Debe estar bien adoctrinado, para que no caiga en el error sectario. Para estar seguro de esto, los padres deben animar a los hijos a expresarse, a hacer comentarios, a hacer preguntas o a expresar dudas. Muchos padres suponen que sus hijos creen cuando, en realidad, son incrédulos o indiferentes. Léase Job 1:5.
          Los padres deben enseñar repetidas veces a sus hijitos acerca de las maravillosas obras de Dios, y acerca de Noé, Abraham, José, Moisés, Josué, Samuel, etc. Los hijos tendrán fe no fingida (2 Tim. 1:6) y un deseo ferviente de ser fieles a Dios si se les enseña con mucha convicción y entusiasmo acerca de la obediencia de Noé y Abraham, de la fidelidad y el espíritu de perdonar de José, del valor de Daniel y los tres jóvenes hebreos, de la paciencia de Job y, sobre todo, acerca de Jesús y sus apóstoles.
          Es muy importante que cada hijo sea enseñado, entrenado y corregido de acuerdo con su propia personalidad o disposición (individualidad). Muchos padres tienen problemas con sus hijos porque no cumplen con este deber. Dice Prov. 22:6, "Instruye al niño en su camino y aun cuando fuere viejo no se apartará de él". La expresión "en su camino" puede traducirse "conforme a su camino"; es decir, según la naturaleza del niño, según su edad, su mentalidad, su carácter, su disposición y aptitudes. Cada hijo es un individuo, diferente y único; debe ser enseñado y guiado según su propia mentalidad, capacidad (aptitudes) y disposición. Los hijos no se pueden criar "en grupos", sino que necesitan de atención individual.
          La corrección debe ser estrictamente corrección, ni más, ni menos. Léase otra vez la manera en que los padres pueden provocar a ira a sus hijos. El hijo debe obedecer, y cuando obedece, debe ser alabado y alentado. Debe saber que la obediencia les agrada a Dios y a sus padres. También debe aprender que la desobediencia no se tolera, y que será castigada. Los padres no deben requerir o prohibir alguna cosa si no esperan la obediencia. Un problema muy grande en el hogar es que los padres siempre mandan y prohíben a la ligera, y no exigen que los hijos les hagan caso.
          Léanse con cuidado los textos en Proverbios sobre la corrección: 13:24; 19:18; 22:15; 23:13, 14; y 29:15. Son consejos muy prácticos, y buenos comentarios sobre Efes. 6:4.

                         Tomado del comentario de Wayne Partain.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

La  Torah

Tora   significa "instrucción'' o ''enseñanza''. Es el significado de los cinco Libros de Moisés. Denota doctrina o ley, como también enseñanza
Los nombres de los cinco libros de Moisés:


·        Bereshit,
·       shemot,
·        Vayikrá,
·        Bemidbar y
·        Devarim,
Son tomados de las primeras palabras con las cuales cada uno de ellos comienza; por tanto, los nombres que conocemos hoy de ellos como Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio, son así llamados por causa de su contenido.
Los cinco libros de Moisés, también son conocidos como el Pentateuco (en Griego)
El contenido de la Torá tiene que ver con dos mayores aspectos: Histórico y Legal. El primero nos da la historia de los Judios desde la creación hasta la muerte de Moisés, mientras que el segundo, se aplica a las enseñanzas con las cuales se regula la vida del hombre, llevándolo a perpetuar ciertos actos (comandos), o también, a retraerlo de no cometerlos (prohibiciones). 
Estas enseñanzas se enumeran en un total de 613 mandamientos; de los cuales, 248 son mandatorios y 365 son prohibiciones. La Cabalá nos introduce a estos mandamientos como los 248 huesos que componen el cuerpo humano (mandamientos positivos), y los 365 días del año (mandamientos negativos) durante los cuales el judío debe abstenerse de desobedecer o romper dichas ordenanzas.
El Pentateuco se divide en 54 porciones, llamados "Sidrot" o "Parashot" (Parashá -Porción- es en singular). Cada porción es leída al sábado en la mañana durante los Servicios y así, es leído completamente hasta el final del año Judio. Esto es hecho de acuerdo a las ideas de Moisés y Ezra en orden de que el pueblo no se mantenga ignorante.
De hebreo a español

BERESHIT - GÉNESIS
SHEMOT - ÉXODO
VAYIKRAH - LEVITICO
BEMIDBAR - NÚMEROS

DEVARIM - DEUTERONOMIO

martes, 18 de noviembre de 2014

La iglesia cómoda

Mateo  28:16-20
Creo que es evidente que la sociedad en que vivimos está muy centrada en sí misma, y esta misma característica puede estar presente en la iglesia. Cuando un cuerpo local de creyentes se enfoca en sí mismo, su efectividad en el ministerio comienza a disminuir, y el andar cristiano de cada miembro se paraliza.
Muchos creyentes quieren que su iglesia sea cálida y cómoda. Vienen a escuchar un bello mensaje, tener compañerismo con los amigos, y hallar respuesta a sus necesidades. Pero Dios nunca tuvo la intención de que la reunión de su pueblo fuera un club. Él nos llama a unirnos a un ejército que llevará el evangelio a territorio enemigo.
Una iglesia efectiva —que represente una verdadera amenaza para Satanás— es un grupo de personas discipuladas a las que se les ha enseñado la verdad de la Palabra, entrenado para el servicio, y es maduro espiritualmente. Pero todo esto es con el fin de ir al mundo, no para convertirse en un callado santuario de comodidad cristiana.
La urgencia de la orden del Señor, y la desesperada situación de la humanidad deben motivarnos a dejar la seguridad de nuestra sociabilidad cristiana, para entregar el mensaje de salvación por causa del Señor Jesús. Evitar esta responsabilidad es descuidar el plan del Padre celestial para nuestras vidas, y la oportunidad de ayudar a construir su reino.
Ninguno de nosotros quiere desperdiciar tiempo ni energías en cosas triviales. Dios  nos ha llamado, no a una vida de ritualismo, sino a una aventura de obediencia. Responda su llamado, y ayudará a llenar el reino de Dios con personas de todos los pueblos y naciones.

Tomado de: Oneplace.com     Encuentro con Jesús

martes, 11 de noviembre de 2014

JAH
Abreviamiento poético de Jehová, el nombre del Dios Altísimo (Ex 15:1, 2), que se representa por la primera mitad del Tetragrámaton hebreo ,)ה( ’eh y )י( hdhoy sartel sal ,rebas a ,)HWHY( יהוה décima y quinta, respectivamente, del alfabeto hebreo.
El término Jah aparece 50 veces en las Escrituras Hebreas: 26 solo y 24 en la expresión “Aleluya”, que significa literalmente “alaben a Jah”. Algunas traducciones, como la Versión Popular, no reflejan en absoluto la existencia de la expresión “Jah” en el texto original. Otras la reflejan únicamente en la forma “Aleluya” (MK, NBE, TA, VP). Aún otras (aparte de los casos en que utilizan “Aleluya”) generalmente la sustituyen por Jehová o Yahveh, y utilizan “Yah” en contadas ocasiones (Mod, 7 veces; BJ, 1 vez). La Versión Valera (revisión de 1989) sustituye “Jah” por “Jehovah”, aunque en las notas explica que en el texto original aparece la forma “Jah”, y mantiene la forma “Aleluya”. En Bover-Cantera se sustituye 1 vez por “Yahveh” y 2 veces se elimina, y de las restantes, 24 veces aparece como “Yah” y 23 dentro de la expresión “Aleluya”. En las Escrituras Griegas Cristianas, “Jah” aparece 4 veces en la expresión “Aleluya”. (Apoc  19:1, 3, 4, 6.) La mayoría de las Biblias se limitan a transcribir esta expresión griega y no la traducen; sin embargo, en la Traducción del Nuevo Mundo leemos: “¡Alaben a Jah!”.
“Jah” no puede ser una forma primitiva del nombre divino que se usara antes del Tetragrámaton. El nombre Jehová aparece en su forma completa, 165 veces en el libro de Génesis, según el texto masorético; sin embargo, la forma abreviada no se encuentra hasta después del éxodo. (Ex 15:2.)
Normalmente, el monosílabo Jah forma parte de las expresiones más conmovedoras de alabanza, cántico, oración y ruego. Este término se halla a menudo en los pasajes que relatan el regocijo que produce una victoria o una liberación, o cuando hay un reconocimiento de la mano poderosa y la fuerza de Dios. En este sentido, el registro bíblico nos proporciona abundantes ejemplos. Así, la frase: “¡Alaben a Jah!” (Aleluya) aparece en el libro de los Salmos como una doxología, es decir, como una expresión de alabanza a Dios. La primera de estas alabanzas se encuentra en el Salmo 104:35. En algunos salmos puede que solo esté al principio (Sal 111; 112); esporádicamente, en medio de la composición (135:3); a veces, solo al final (Sal 104; 105; 115–117); pero a menudo, tanto al principio como al final del salmo (Sal 106; 113; 135; 146–150). En el libro de Revelación los seres celestiales alaban a Jehová con esta expresión en repetidas ocasiones. (Apoc 19:1-6.)
El resto de los pasajes en los que aparece “Jah” también denotan exaltación, tanto en las canciones como en las peticiones a Jehová. Por ejemplo, en la canción de liberación de Moisés (Ex 15:2), y en el registro de Isaías, en donde se consigue doble énfasis al combinar los dos nombres: “Jah Jehová”. (Isa 12:2; 26:4.) Después de haber sido sanado milagrosamente cuando estaba a punto de morir, Ezequías expresó con júbilo poético la intensidad de sus sentimientos repitiendo la expresión Jah. (Isa 38:9, 11.) En la Biblia se hace un contraste entre los muertos, que no alaban a Jah, y aquellos que están resueltos a vivir para Su alabanza. (Sal 115:17, 18; 118:17-19.) Otros salmos también expresan aprecio a Jah por su liberación, protección y corrección. (Sal 94:12; 118:5, 14.)

Tomado de: Centro Cristiano la Victoria.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Dejados como testigos

 Hechos 1:6-8
Uno de los mayores problemas de la iglesia actual, es que muchos cristianos no se ven a sí mismos como servidores del Señor. La voluntad de Dios no es simplemente que vengan a la iglesia a escuchar sermones. Él quiere que salgamos para ser testigos de Cristo dondequiera que estemos o donde Él nos envíe.
Los roles y los métodos mediante los cuales llevemos nuestro testimonio serán diferentes, pero cada creyente tiene un papel importante que cumplir. Personalmente, es posible que usted sienta que el efecto de sus esfuerzos es poco, pero el Señor puede hacer maravillas por medio de un servidor dispuesto. Nadie es inútil para Dios: Él se especializa en tomar a personas destruidas y dejarlas como nuevas. Ni nadie llega a una edad en la que deja de ser útil, Dios todavía tiene trabajo para usted.
La pregunta no es si somos adecuados para ser sus testigos, sino si estamos dispuestos. Dios ha prometido el poder del Espíritu Santo para llevar a cabo sus propósitos por medio de nosotros, pero si no utilizamos su divino poder, desperdiciamos las oportunidades de hacer un impacto. Las responsabilidades terrenales saben cómo robarnos la atención y limitar nuestra obediencia al Señor. No obstante, nada en la vida es más importante que hacer la voluntad del Padre celestial.
¿Los asuntos de este mundo le han impedido hablar a otros del Salvador? La salvación no es solo una experiencia para disfrutar; es también un regalo para compartir. Usted no necesita tener un título de teología. Simplemente diga lo que Jesús ha hecho por usted, y el Espíritu Santo hará el resto.

Tomado de: Oneplace.com           Encuentro con Jesús.

domingo, 9 de noviembre de 2014

¿Alumbras?
En el capítulo 5 del Evangelio según San Mateo se nos narra uno de los discursos en el cual se encuentra la pura esencia del evangelio, las enseñanzas de Jesús que han sido tituladas como “El sermón del monte”.
En los versos 14 hasta el 16, Jesús enseña a la multitud lo siguiente: “Vosotros sois la luz del mundo. . . .”    Luego continua diciendo: “No se enciende una luz y se pone debajo de un almud”, un almud era una especie de canasta que se usaba para medida de granos, de manera que no se enciende una luz para esconderla, dice el Señor que se coloca en un lugar donde alumbre a todos y finaliza este punto en el verso 16, pero es interesante la manera en que fue traducido en la versión Nueva Traducción Viviente o Biblia Vida Abundante, fíjese como dice: “De la misma manera, dejen que sus buenas acciones brillen a la vista de todos, para que todos alaben a su Padre celestial”; es bueno aclarar aquí que la idea no es que vean cuan buenos somos, sino que cuando las personas vean un comportamiento ejemplar, sean motivados a pensar en la grandeza de Dios a tal punto que puedan alabarle y bendecirle; Ahora mi pregunta es: ¿se da cuenta usted de la gran responsabilidad que tenemos de irradiar luz? es posible que en un lugar que esta lleno de personas, como por ejemplo un centro comercial, podamos pasar de inadvertidos, sin embargo una mala acción seria notoria de inmediato; pero si estamos en un lugar donde todos saben que somos Cristianos, le aseguro que todos estarán pendientes de nuestras acciones y prestos a criticar cualquiera que fuere nuestro error, sea de echo o de palabras.
Lo antes ya expuesto nos obliga a examinarnos todos los días y a preguntarnos ¿estoy irradiando luz realmente?; llama la atención que muchos hablan del evangelio y predican corrigen a todo el mundo pero no son ejemplo para nadie, su manera de comportarse y su vocabulario les acusa a tal punto que se convierten en obstáculo para muchos de manera que no dejan llegar la verdadera luz a quienes están a su alrededor, lo cual es verdaderamente grave y mas cuando todos a nuestro alrededor saben que somos Cristianos. No nos toca a nosotros juzgar a nadie o afirmar quien es salvo o no, eso solo lo sabe Dios, pero si es muy importante que cada uno de nosotros se examine frente a las enseñanzas de nuestro Maestro y en oración pidamos a Dios que nos enseñe donde fallamos, pidamos a Dios que ayude a cambiar todo aquello que se convierte en tropiezo para que otros puedan ver la luz del evangelio; si Dios es con notros podemos cambiar y nuestro testimonio puede ser de bendición para muchos.
Para finalizar esta reflexión quiero dejar un verso para que nos demos cuenta de lo que Dios espera de nosotros, no lo invente yo, esta allí en su biblia en Mateo 5:48, dice: “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que esta en los cielos es Perfecto”; pero que podemos esperar de un Dios perfecto, aunque parezca inalcanzable este estándar Dios no puede rebajarlo sin comprometer su propia perfección, gracias a Dios que Cristo lo alcanzó en nuestro beneficio nos corresponde ahora a nosotros ser completos y maduros, y aunque nos parezca muy difícil tratemos de alcanzar esa perfección, quizás nos llegue el momento de partir antes de alcanzarlo pero vale la pena el esfuerzo. Nunca olvidemos: “. . . ., dejen que sus buenas acciones brillen a la vista de todos, para que todos alaben a su Padre Celestial”  Mat 5:16. NTV.

Oscar Molina.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Victoria en la guerra espiritual

EFESIOS 6:10–13
La Biblia enseña que Satanás le ha declarado la guerra a Dios y a los que le siguen. Esto significa que todos los cristianos están en un campo de batalla espiritual.
En cualquier conflicto, los soldados deben tener el equipo adecuado y la capacitación sobre cómo usarlo. De lo contrario, sería imposible esperar el éxito. De la misma manera, debemos seguir las instrucciones de Dios acerca del uso de la armadura espiritual que Él nos ha suministrado.
Examinemos cada elemento. Primero, el cinturón de la verdad nos indica que debemos conducirnos de acuerdo con la Biblia, la que nos mantiene en la seguridad de la voluntad de Dios. Segundo, la coraza de justicia protege nuestro corazón de emociones equivocadas. Tercero, debemos tener pies que estén dispuestos a mantenerse firmes contra el diablo y a llevar las buenas nuevas a los demás         (Is 52:7). Cuarto, el escudo de la fe detiene los dardos de fuego de Satanás y nos permite enfrentar la duda, el miedo y la confusión. Quinto, la espada del Espíritu es el arma verdadera para causar daño a nuestro adversario. La Biblia, que es “más cortante que toda espada de dos filos” (He 4:12), nos transforma para que seamos como Jesús, arrojando luz en un mundo oscuro y permitiendo que los ciegos espiritualmente vean. Por último, el casco de la salvación es la protección para nuestros pensamientos.
¿Comprende usted, en verdad, que tiene un enemigo activo? Éste trata siempre de alejarle del Señor Jesús. La senda de Satanás parece cómoda y buena, pero solo conduce a la perdición. No hay término medio: o lucha contra  satanás, o éste le alejará con engaño de la verdad.

Tomado de Oneplace.com   Encuentro con Jesús.