¿Están los ángeles caídos y los demonios relacionados con el fenómeno de los extraterrestres?
|
Es típico escuchar predicadores, líderes religiosos y miembros laicos de la
Iglesia de Jesucristo referirse a los ángeles y a los demonios como si fueran
los mismos seres.
Confundir estos dos tipos de seres espirituales es extremadamente serio,
especialmente a la luz de los hechos que están sucediendo en el mundo
espiritual en estos momentos y que lamentablemente continuarán aumentando
conforme se acerque la fecha del Arrebatamiento de la Iglesia.
¿Son los ángeles caídos y los demonios los mismos?
La pregunta no debe quedarse ahí. Aún si yo les mostrara evidencias
contundentes de que estos dos tipos de seres espirituales son diferentes, no
estaría proporcionando nada trascendental. Sin embargo, cuando exponemos la
pregunta de la forma siguiente, entonces estaremos entrando en el corazón del
asunto:
¿Están los ángeles caídos y los demonios relacionados con el fenómeno de
los extraterrestres?
Primero, procedamos a analizar, usando la Biblia, las características de
cada uno de estos seres:
Los ángeles.
Los antiguos rabinos (maestros de la religión hebrea), aún antes de
Jesús, además de una gran cantidad de los llamados Padres de la Iglesia,
estaban convencidos que los ángeles caídos y los demonios no eran los mismos.
Si examinamos el récord bíblico veremos que los ángeles (nombre que
significa "mensajeros") son creaciones de Dios que tienen sus propios
cuerpos físicos. Los
ángeles (buenos
y caídos) son capaces de manifestarse en el tiempo y en el espacio - en nuestro
mundo físico; y cada vez que lo hacen, los humanos los han confundido con seres
humanos, debido a su asombroso parecido.
Abraham y los ángeles
Génesis 18: 1-4
"Jehová se le apareció a Abraham en el encinar
de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda, a la hora de más calor.
Alzó los ojos y vio a tres varones que estaban junto a él. Al verlos salió corriendo
de la puerta de su tienda a recibirlos, se postró en tierra y dijo: --Señor, si
he hallado gracia en tus ojos, te ruego que no pases de largo junto a tu
siervo. Haré traer ahora un poco de agua para que lavéis vuestros pies, y luego
os recostaréis debajo de un árbol. Traeré también un bocado de pan para que
repongáis vuestras fuerzas antes de seguir, pues por eso habéis pasado cerca de
vuestro siervo."
Note que cuando estos ángeles se le aparecieron a Abraham, se dice que
tenían la apariencia de hombres (Varones). Su apariencia era tan humana, que
más tarde, los
homosexuales de
Sodoma y Gomorra los querían para tener sexo con ellos (relaciones sexuales homosexuales). ¿No cree que habría
sido extremadamente improbable que los Gays de estas dos pervertidas ciudades
hubieran deseado tener relación sexual con dos personajes semitransparentes -
que no fueran atractivos - o que estuvieran flotando en el aire y con aureolas
sobre sus cabezas?
Existen otros casos en que los ángeles son confundidos con hombres
normales en el Antiguo Testamento, pero en el Nuevo Testamento tenemos el caso,
entre varios, en que los ángeles que estaban junto a la tumba vacía de Jesús
fueron confundidos con hombres regulares.
"Aconteció que estando ellas perplejas por
esto, se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras
resplandecientes." Lucas 24:4
Después que Jesús ascendió al cielo, los discípulos miraron y.. "Y
estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, se
pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras
blancas." Hechos 1:10
Estos "dos varones" o "dos hombres", según varias
otras versiones, eran ángeles con cuerpos físicos. También, en el Nuevo
Testamento, en el libro de Hebreos se nos dice: "No os olvidéis
de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron
ángeles."
¿Podría usted hospedar a un ángel que no tenga cuerpo? -- ¡Lo dudo
mucho!
¿Y qué de los demonios?
La naturaleza de los demonios es totalmente diferente. Los demonios son
espíritus incorpóreos (sin cuerpos físicos) que buscan un cuerpo en qué entrar:
cuerpos animales o cuerpos humanos.
"Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de
los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los
sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel
camino. Y clamaron diciendo: --¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios?
¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo? Estaba paciendo lejos de
ellos un hato de muchos cerdos. Y los demonios le rogaron diciendo:--Si
nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de cerdos. Él les dijo: --Id.
Ellos salieron y se fueron a aquel hato de cerdos, y entonces todo el hato de
cerdos se lanzó al mar por un despeñadero, y perecieron en las aguas. Los que
los apacentaban huyeron y, llegando a la ciudad, contaron todas las cosas y lo
que había pasado con los endemoniados." Mateo 8:28-34
¡Estos desdichados espíritus obviamente anhelaban tener un cuerpo que habitar!
Pero vayamos aún más lejos. Jesús mismos nos dijo cómo sucedía el
proceso de entrada y salida de los demonios de los cuerpos humanos:
"Cuando el espíritu impuro sale del hombre,
anda por lugares secos buscando reposo; pero, al no hallarlo, dice:
"Volveré a mi casa, de donde salí". Cuando llega, la halla barrida y
adornada. Entonces va y toma otros siete espíritus peores que él; y entran y
viven allí, y el estado final de aquel hombre viene a ser peor que el
primero." Lucas 11:24-26
Aquellos cuyos cuerpos no están llenos del Espíritu Santo, están
abiertos a que espíritus demoníacos entren a sus cuerpos.
¿Dónde en toda la Biblia se dice que se la ha dado potestad al hombre de
"echar fuera ángeles"? En ningún lugar. Porque no son los ángeles
quienes entran en el cuerpo del hombre o de los animales, son solamente los
espíritus incorpóreos de los demonios.
¿Se menciona antes del Diluvio la existencia de demonios? No. ¿Por qué?
Porque tal y como creían y enseñaban los antiguos cristianos y los antiguos
maestros de la religión hebrea, los demonios son los espíritus de los Nephilim
("los Hijos de Dios") mencionados en la Biblia, en Génesis 6:4.
Hasta hace poco, doctos bíblicos como el Dr. G. H. Pember todavía daban
por sentado que los demonios eran los espíritus de los Nephilim. Los
Nephilim, como
mostramos en esta serie de artículos y como claramente indica la Biblia, eran los hijos de las mujeres
hijas de los hombres y los ángeles caídos que vinieron, antes y después del
diluvio, y tuvieron hijos con ellas. Estos Nephilim eran los gigantes que
nacieron de esta horrenda unión.
De acuerdo con numerosas fuentes rabínicas y con textos tomados de las
escrituras de varios de los más prominentes Padres de la Iglesia, los espíritus
de los gigantes que perecieron cuando el Diluvio y aquellos
que nacieron de esta unión después del Diluvio, ahora deambulan o vagan por el
mundo buscando cuerpos dónde entrar.
El Libro de Enoc
El Libro de Enoc es citado en la Biblia. Muchas escrituras
inspiradas de la Biblia muestran la influencia que tuvo este libro en varios de
los autores del Nuevo Testamento y de subsecuentes literaturas. Los judíos e
historiadores (Ver Obras escogidas de Josefo) de los tiempos de Jesús no
consideraban el Libro de Enoc como inspirado, pero lo consideraban como una
fuente con autoridad sobre la historia del pueblo judío.
Según muchos doctos bíblicos, el Libro de Enoc probablemente fue escrito
entre el período en que Malaquías escribió el último libro del Antiguo
Testamento y Mateo, tal vez a mediados del Siglo II Antes de Cristo. El libro,
sin lugar a dudas, fue compuesto usando material tomado de libros anteriores,
algunos de los cuales se citan y se mencionan por sus nombres en la Biblia,
pero que no forman parte del Canon bíblico.
En los primeros capítulos del Libro de Enoc se nos proporcionan muchos
detalles de la historia humana que la Biblia no cubre. Pongamos especial
atención a lo que dice este libro sobre el período transcurrido entre la
Creación y el Diluvio de Noé. Se nos dice que desde la creación y hasta los
días de Noé, Dios asignó a un grupo de ángeles para que cuidaran la tierra (Ver
Salmo 91:11 para el ministerio actual de los ángeles y escuchar esta serie de Sermones sobre el Ministerio de los Ángeles). A estos
ángeles el Libro de Enoc les llama los "Vigilantes". Este grupo de
ángeles era de 200 en número. Pero un día estos ángeles "se
llegaron... a las hijas de los hombres y les engendraron hijos... porque vieron
"que las hijas de los hombres eran hermosas tomaron para sí mujeres,
escogiendo entre todas".
Los gigantes y el diluvio
Note que la Biblia nos dice que durante el Diluvio, solamente se
salvaron Noé y su familia. No se nos dice que ninguno de los hijos de Noé era
gigante ni descendiente de gigantes. Sin embargo, la Biblia nos hace sentir
escalofrío cuando nos informa en Números 13:33 que ¡estos Nephilim (o gigantes)
también habitaban la tierra después del diluvio! ¿Qué significa esto? Que la
unión entre los ángeles caídos y las mujeres continuó después del diluvio. Es
por esta razón que Dios escogió a uno solo de los hijos de Noé, a Sem, para que
a partir de ese momento, por lo menos esta línea genealógica se mantuviera pura
de influencia o mezcla angélica y así el Mesías pudiera nacer eventualmente.
"Y ahora, los gigantes que han nacido de los espíritus y de la
carne, serán llamados en la tierra espíritus malignos y sobre la tierra estará
su morada.
Los espíritus malos proceden de sus cuerpos, porque han nacido de
humanos y de los santos Vigilantes es su comienzo y origen primordial.
Estarán los espíritus malos sobre la tierra y serán
llamados espíritus malos.
Los espíritus del cielo tienen su casa en el cielo y los espíritus de la
tierra que fueron engendrados sobre la tierra tienen su casa en la tierra.
Y los espíritus de los gigantes, de los Nephilim, que afligen, oprimen,
invaden, combaten y destruyen sobre la tierra y causan penalidades, ellos
aunque no comen tienen hambre y sed y causan daños, estos espíritus se
levantarán contra los hijos de los hombres y contra las mujeres porque de ellos
proceden." Enoc 15:8-12
En esta asombrosa porción histórica (no inspirada) nos enteramos de que
los "espíritus malignos" que Jesús echaba fuera, y que hoy echamos
fuera en el nombre de Jesús, "proceden de sus cuerpos, porque han nacido
de humanos y de los santos Vigilantes es su comienzo y origen primordial".
Nótese algo extremadamente importante aquí. La función o en lo que estos
espíritus malignos se complacen es en "afligir, oprimir, invadir,
combatir y destruir sobre la tierra y causar penalidades"
"Sed sobrios y velad, porque vuestro
adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien
devorar... (y) no viene sino para hurtar, matar y destruir."
El pecado llegó a la creación por el Diablo. Él es el originador del
pecado. Los ángeles que pecaron y se fueron con él, fueron conquistados e
infectados por su deseo de suplantar a Dios en su trono (Ver Ezequiel
28:11-19). Subsecuentemente, estos ángeles "Vigilantes" también
sucumbieron a las tentaciones que Satanás les causó y abandonando su
naturaleza, vinieron detrás de las mujeres de los hombres.
¿Está usted consciente de la guerra que estamos
librando contra Satanás y sus huestes malignas?
Otra fuente de mucha autoridad, que si bien se cita y se menciona en la
Biblia, no es inspirada, es el Libro de los Jubileos. Este es un libro, que
como el Libro de Enoc, es un libro apócrifo, que se refiere a que no es
inspirado y fue escrito probablemente en el período inter-testamentario.
Este libro nos dice:
"Y en la tercera semana de este Jubileo, los demonios
malignos comenzaron a hacer caer en pecado a los hijos de los hijos de
Noé, y a hacer que erraran y se destruyeran entre sí. Y los hijos de Noé
vinieron a Noé su padre y le dijeron todo concerniente a cómo los demonios
estaban haciendo caer en pecado a sus hijos. Y Noé se postró y oró al Señor
Dios y le dijo:
'Dios de los espíritus de toda carne, quien tuvo misericordia de mí y me
has salvado a mí y a mis hijos de las aguas del diluvio, Y no permitiste que yo
pereciera como perecieron los hijos de perdición;
Porque tu gracia ha sido grande para mí, Y grande ha sido tu misericordia
para mi alma;
Cubre a mis hijos también con tu gracia, Y no permitas que espíritus
malvados gobiernen sobre ellos. Para que no los destruyan de la faz de la
tierra.
Pero Tú me has bendecido a mí y a mis hijos, para que nos aumentemos y
nos multipliquemos y llenemos la tierra.
Y Tú conoces a Tus Vigilantes, los padres de los espíritus,
que actuaron en mi día (antes del diluvio): a estos espíritus que hoy viven,
aprisiónalos y sostenlos con fortaleza en el lugar de condenación, y no
permitas que destruyan a los hijos de tu siervo, mi Dios; porque ellos
son malignos, y han sido creados para destruir.
No permitas que ellos gobiernen sobre los espíritus de los que vivimos;
porque solamente Tú tienes dominio sobre ellos. No dejes que tengan poder sobre
los hijos de justicia...'" (Jubileos 10:1-6)
¡Pa!
Note varias declaraciones que se hacen aquí dejan a uno perplejo. Estos
eventos sucedieron después del Diluvio. Note que antes del Diluvio NUNCA se
menciona la existencia de demonios, sino que solamente se habla de ángeles,
según estas fuentes históricas apócrifas, "los Vigilantes de Dios".
En resumen, la Biblia (aunque no con los detalles que nos gustaría)
menciona lo suficiente como para aclararnos que estos dos seres, los Demonios y
los Ángeles caídos no son los mismos.
De hecho, los demonios y los ángeles caídos tienen un ministerio específico y
anticipado en la Biblia para los días inmediatamente precedentes al Rapto de la
Iglesia. Un síntoma de su trabajo en el mundo presente es el renacimiento de la
comunidad liberal homosexual y los fenómenos extraterrestres.
Satanás y sus huestes están preparando un plan macabro para estos días. Los ángeles caídos tienen un
papel protagónico y los liberales pro-aborto, pro-homosexual, pro-todo lo que
Dios condena, son parte - consciente o inconsciente - del juego apocalíptico:
La guerra final entre Dios y los suyos y el Diablo y los suyos.
El Señor sabe librar de tentación a los piadosos, y
reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio; y mayormente
a aquellos que, siguiendo la carne, andan en placeres e inmundicia, y
desprecian el señorío. Atrevidos y obstinados, no temen decir mal de los
poderes superiores, mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y en
poder, no pronuncian juicio de maldición contra ellos delante del Señor. Esos
hombres, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales
nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición, recibiendo
la recompensa de su injusticia, ya que tienen por delicia el gozar de deleites
cada día. Estos son inmundicias y manchas, quienes aun mientras comen con
vosotros se recrean en sus errores. Tienen los ojos llenos de adulterio, no se
sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado
a la codicia y son hijos de maldición. Han dejado el camino recto y se han
extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de
la maldad y fue reprendido por su iniquidad." 2 Pedro 2
Cambita, S.C., República Dominicana
laespadade2filos.blogspot.com