miércoles, 4 de julio de 2018

¡Cuidado…! El engaño está al acecho

Un dicho muy conocido reza: “No todo lo que brilla es oro”, muchos han sido engañados con una joya que tiene aspecto de ser  hecha con oro y ha resultado ser un metal de poco valor que ni siquiera se acerca a la calidad y valor del metal precioso y esto puede suceder también con piedras preciosas y con el mismo dinero que circula en diferentes países del mundo. Vivimos tiempos difíciles, en los cuales la mentira galopa en todos los ámbitos de la vida y aunque es lamentable, pero hay que reconocer que está haciendo mucho daño en el ámbito religioso, a tal punto, que muchos están siendo arrastrados por líderes  cuya enseñanza es producto de haber perdido la brújula espiritual y no ven el principal punto cardinal que es Cristo el Señor.
El autor de Hebreos dice en el capítulo 13 verso  9 lo siguiente: “No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la gracia…” La carta fue dirigida a una comunidad de judíos que estaban siendo perseguidos y por temor estaban desertando del cristianismo y estaban muy influenciados por sus hermanos judíos inconversos pero muy creyentes del judaísmo.
En una ocasión el Apóstol Pablo le escribe a Timoteo lo siguiente: “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartaran de la verdad el oído y se volverán a las fábulas”. 2 Timoteo 4:3-4.
En el evangelio según San Mateo capítulo 24 verso 11 dice el mismo Jesús lo siguiente: “Y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos”. Y así como ellos todos los Apóstoles que escribieron advirtieron de la importancia de estar atentos por la gran cantidad de herejías que el maligno colaría entre los creyentes con la intención de confundirlos y arrastrarlos al error para así destruir sus vidas.
Si ya fuimos advertidos con suficiente tiempo, entonces, ¿por qué muchos se dejan arrastrar por el error con tanta facilidad? Podría haber diversas causas, como por ejemplo el emocionalismo o la búsqueda de nuevas experiencias y podría haber muchas causas más, sin embargo creo que la causa mayor es el desconocimiento de las Escrituras, es a través de las Escrituras que podemos conocer al Altísimo y todo poderoso Dios, es a través de las Escrituras que conocemos su palabra, su voluntad pero si desconocemos todo esto andaremos como bachaco sin antena, totalmente desorientados;  el desconocimiento de la palabra de Dios puede conducir al ser humano a la destrucción, es por eso que en Oseas 4:6 Dios dice: “Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento…” fíjese a dónde nos puede conducir la falta de conocimiento, es por eso que el Apóstol Pablo le dice a Timoteo : “…desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús”. 2 Timoteo 3:15 y luego continúa diciendo que la Escritura es inspirada por Dios y útil para muchas cosas en la vida. Usted puede tener la mejor intensión de buscar y servir a Dios pero si no escudriña las sagradas Escrituras, si no las estudia, usted será un blanco fácil de las doctrinas de error y será arrastrado con facilidad por sus enseñanzas sin fundamento alguno; yo siempre insistiré en que todo lo que se enseñe o practique en la iglesia que no haya sido enseñado por Jesús o los Apóstoles, está fuera de orden y debe desecharse, hoy día vemos muchas prácticas en las iglesias que ni Jesús ni los Apóstoles enseñaron, lo cual muchas veces causa confusión entre los creyentes.
Cuando usted comience a estudiar las Escrituras de manera ordenada y sistemática, dirigido(a) por el Espíritu Santo nadie podrá venir a meterle cuentos, además podrá alcanzar mucha estabilidad espiritual y tendrá la virtud de poder ayudar a otros que al igual que usted quieren transitar por el camino recto. Anímese y comience hoy mismo a estudiar, busque la ayuda de sus líderes que enseñan en la iglesia, ore buscando la dirección de Dios, trate de tener una relación muy íntima con su Creador y le aseguro que crecerá en un cimiento tan fuerte que será inconmovible.
Hace muchos años aprendí un coro cuya letra decía: El cimiento de mi fe solo Jesucristo es, porque roca eterna es Él que ninguno moverá, aunque venga el tentador no tendré temor jamás….  Porque Cristo el Señor guarda mi alma con su paz… porque Cristo el Señor guarda mi alma con su paz…
Dios le bendiga y le dé sabiduría para entender su palabra….
Oscar Molina.

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